sábado, 26 de mayo de 2012

Una generación de sociópatas, a merced de la seducción narco en México



26-05-12 | SOCIEDAD

Una generación 

de sociópatas, a merced 

de la seducción 

narco en México




La doctora Feggy Ostrosky, especialista en perfiles de asesinos, explicó  cómo la descomposición social ha creado un ejército joven de potenciales sicarios
Crédito foto: AP


En septiembre de 2006, el ya mermado cártel de la Familia Michoacana se dio a conocer en México arrojando cinco cabezas humanas a una pista de baile en la ciudad de Uruapan. Unos meses antes, una escena similar se había vivido en Acapulco con las de dos policías que habían abatido a cuatro narcotraficantes. Desde entonces, la brutalidad de los crímenes ha superado todo lo conocido.


Se han transformado en la expresión más sangrienta de los crímenes de la guerra entre cárteles. El caso de los 15 cuerpos degollados hallados en Acapulco fue el último de numerosos episodios


Crédito foto: AP

El macabro hallazgo de 15 hombres descabezados en la balnearia ciudad de Acapulco (ver nota relacionada) se convirtió en la peor masacre colectiva de este tipo desde que aparecieron las primeras cabezas en abril de 2006.

Existen sin embargo sobrados antecedentes como para creer que las decapitaciones se han instalado como una práctica habitual en la cruenta guerra que libran los cárteles mexicanos del narcotráfico por el control del territorio.

La matanza de Acapulco de este sábado, atribuida al cártel de Sinaloa, estuvo precedida por la aparición de seis cadáveres en similares condiciones en junio de 2010 en diferentes puntos de Gómez Palacio, en donde esa misma banda y su rival de Juárezmantienen una fuerte disputa.

En febrero de ese mismo año la policía halló otros seis cuerpos decapitados en la plaza de Apatzingán, un poblado del estado de Michoacán, donde el sanguinario cártel de La Familia ha hecho de este tipo crímenes un sello característico. En la misma ciudad y apenas unas semanas antes, se repitió un hecho igual con la misma cantidad de víctimas.

A fines de 2008, el 22 de diciembre, se encontraron nueve personas degolladas, siete de ellos militares, en el estado de Guerrero, territorio que se disputan La Familia y Los Zetas, organización criminal formada por ex militares de élite devenida en cártel.

Apenas 20 días antes de eso se hallaron otros nueve decapitados, tres de ellos policías, en la ciudad fronteriza de Tijuana, donde el cártel de los hermanos Arellano Félix mantenía una fuerte batalla contra un cabecilla del cártel de Sinaloa, Teodoro García Simental, encarcelado en 2009.

Los cuerpos decapitados de doce hombres fueron encontrados en agosto de 2008 en un suburbio de la ciudad de Mérida, capital del estado de Yucatán, en una masacre atribuida a Los Zetas.

Ya en 2006, cuando La Familia se dio a conocer como organización criminal, lo hizo arrojando las cabezas de cinco de sus víctimas en una pista de baile en la ciudad de Uruapan, acompañadas de un mensaje que aclaraba: "Solo muere quien debe morir. Sépanlo toda la gente; esto es justicia divina".

El primer registro de este tipo de crímenes se tuvo el 21 de abril de 2006, cuando en un edificio de Acapulco aparecieron las cabezas de dos policías que meses atrás habían abatido a cuatro narcotraficantes en un enfrentamiento.


Cuerpos desmembrados, cadáveres colgando de puentes, mensajes tallados en la piel de las víctimas, decenas de degollados... Los mexicanos se han tenido que acostumbrar a escenas dantescas, que ya no ocurren sólo en las localidades fronterizas, las que más se disputan los cárteles, sino que también han llegado a la capital.


Aparecieron en un vehículo abandonado, cerca de la Secretaría de Defensa, en la capital mexicana. Un mensaje atribuye el crimen a la organización La Mano con Ojos. Las víctimas serían aliados del cártel de Sinaloa
Crédito foto: Reuters


Peritos de la Fiscalía retiraron las cabezas encontradas en el carril lateral de la autopista, la más transitada de la capital, que recorre la ciudad desde el sur hasta la zona norte y gran parte de los municipios de la zona metropolitana del estado de México. Uno de los cráneos se encontraba en el cofre de un vehículo, también abandonado en el lugar, y la otra estaba en la banqueta.

Miguel Ángel Mancera


El exfiscal de México DF, Miguel Ángel Mancera, informó que en el mismo sitio se halló un mensaje de La Mano con Ojos, una escisión del cártel de las drogas de los hermanos Beltrán Leyva, que opera en el estado de México, vecino a la capital. Según reportó la agencia Reuters, los restos humanos podrían pertenecer a dos integrantes de una organización criminal ligada a Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del poderoso cártel de Sinaloa.

El hallazgo de cuerpos decapitados o desmembrados es algo relativamente común en varias regiones, como en el balneario de Acapulco, en las costas del Pacífico, y estados del norte del país, donde sicarios de la droga dejan en sitios públicos los cuerpos de víctimas para amedrentar a cárteles rivales. En los últimos meses, ese tipo de prácticas parecen estar llegando a zonas cada vez más céntricas, con apariciones de cadáveres colgando de puentes en las cercanías de la ciudad.


Oscar Osvaldo García Montoya, líder de la Mano con Ojos, fue capturado en agosto pasado en el estado de México. Entonces, confesó haber estado involucrado en al menos 600 asesinatos.

Mancera indicó que el mensaje dejado el lunes con las dos cabezas advierte que esa banda tiene "una nueva administración" y que se encuentra presente en la zona metropolitana de la capital.


El sistema judicial del país no ha encontrado el modo de llegar a estos criminales. La estrategia que emplea el Gobierno apunta a capturar a los capos, mientras que los autores de estas masacres, que se han vuelto cada vez más cotidianas, parecen quedar en un segundo plano de importancia.

Aunque sea difícil dar con los responsables directos de esos casos, parece en cambio posible hacerse una idea de qué tipo de personas son. La Dra. Ostrosky, una las pocas profesionales que estudia el comportamiento psicológico de los criminales en México y autora del libro Mentes asesinas. La violencia en tu cerebro, tiene respuestas.

Esta investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contó aInfobae América que, de acuerdo con los estudios que realizó, la mayoría de los sicarios presentan un perfil de psicópatas. "La psicopatía no es una locura, no es que oigan voces que les digan que vayan a matar; es un trastorno de personalidad que se presenta en el 1 a 6 por ciento de la población normal", explicó, agregando que suelen ser mentirosos patológicos, por lo general superficialmente encantadores y con poca capacidad de empatía. 

La especialista indicó, no obstante, que cada vez se observa más un segundo grupo, y que está compuesto por lo que ella llama sociópatas culturales. Se trata de jóvenes que no han tenido oportunidades verdaderas de estudio o trabajo y, despojados de valores sociales que guíen sus conductas, se convierten en presa fácil del crimen organizado. "Son las personas que no estaban destinadas a ser tan despiadadas, pero por efectos sociales se convierten en eso", resume.

Ostrosky explicó cómo las fallas en las instituciones del Estado contribuyen a este problema. En México "hay ocho millones de jóvenes que han abandonado la escuela, que no sabe cómo retenerlos, y tampoco encuentran trabajo". A ello se suma un segundo fenómeno, que es una sociedad que fomenta la acumulación de bienes materiales, "que entiende que quien más tiene, más vale". Y es allí en donde actúa el crimen organizado, que les ofrecen grandes sumas de dinero por trabajos de sicario.

Existe, además, una segunda razón, que no es menos importante: la familia. Estos jóvenes suelen tener "madres solteras, sin cooperación paterna, y que como no están en la casa porque tienen que trabajar se vuelven muy permisivas para tratar de compensar esa falta. Entonces no hay enseñanza de valores, de autocontrol y autorregulación de los impulsos", señaló.

"El ser humano atraviesa todo un proceso en el que tiene que aprender reglas de interacción. Y estas personas, por esas razones, apagan sistemas en el cerebro que nos hacen que respondamos con empatía, pero como no están educados en esa parte afectiva entonces funcionan como sociópatas", advirtió la doctora, quien sin embargó destacó que "esas gentes a lo mejor podrían ser readaptadas con programas eficientes". 

Es por eso que los cárteles cada vez reclutan a más gente joven. "Porque es muy fácil hacerlo. Ellos no tienen con qué formar una conducta moral, porque tienen que tener una construcción a lo largo de la vida de factores emocionales, cognoscitivos y conceptuales. Y la situación que ha vivido México no es fácil".

La violencia, un mensaje

En las últimas semanas, una serie de homicidios en masa ha regado de muertos a varios estados. En poco más de un mes, fueron hallados más de 100 cadáveres con visibles rastros de violencia. Las autoridades creen que se debe a una disputa entre los cárteles del Golfo, Sinaloa y Los Zetas por el control de las rutas de tráfico de drogas. Y atribuyen la brutalidad de los crímenes a que son mensajes entre ellos.


En medio de la campaña electoral, las organizaciones de Sinaloa, el Golfo y Los Zetas protagonizan sangrientos enfrentamientos por el control de las plazas de tráfico. Este domingo hallaron 49 cuerpos torturados
Crédito foto: EFE



Los cadáveres encontrados sobre la carretera libre Monterrey Reynosa, 6 de ellos correspondientes a mujeres y 43 a hombres (todos decapitados y desmembrados), fueron atribuidos por las autoridades a la disputa que mantienen el cártel del Golfo y el de Sinaloa, en contra del de Los Zetas en diversos estados del país.

El fiscal de Nuevo León, Adrián de la Garza, aseguró que en el lugar del crimen se encontró una manta en la que el cártel de Los Zetas asegura que los muertos son del Cártel del Golfo y lanzan también amenazas contra el Cártel de Sinaloa y contra el gobierno del estado.

Según las autoridades no hay reportes sobre la desaparición de personas en los últimos días, "y menos en esa cantidad", por lo que no se descarta la posibilidad de que "las víctimas pudieran ser migrantes" centroamericanos.

Este hallazgo se produce cuatro días después de que otros 18 cadáveres decapitadosy mutilados fueran localizados en dos automóviles en una carretera cercana a Guadalajara, capital del estado de Jalisco, la cual fue atribuida a una venganza de los cárteles de la droga.

El pasado 4 de mayo, las autoridades encontraron 23 cuerpos sin vida en la ciudad de Nuevo Laredo, en la frontera con los Estados Unidos, nueve de ellos, colgados en un puente y otros 14, mutilados. Los primeros, supuestamente, pertenecían presuntamente a los cárteles del Golfo y de Sinaloa, y los segundos, al de Los Zetas.

El 21 de abril, un ataque de pistoleros en un bar en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, tuvo un saldo de 15 personas muertas, entre esta,s dos periodistas locales.

Asimismo, el 17 de abril pasado se encontraron en la misma ciudad de Nuevo Laredo otros 14 cuerpos ocultos en bolsas de plástico dentro de un vehículo estacionado a un costado de la alcaldía de esa ciudad.

El 10 de abril, los enfrentamientos entre los mismos grupos del narcotráfico dejaron 15 muertos en diversos municipios del estado de Michoacán.

De acuerdo con las autoridades, las matanzas se deben a los enfrentamientos entre el cártel de Sinaloa, que encabeza Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien disputa numerosos territorios al grupo de Los Zetas, el cual había sido el brazo armado del cártel del Golfo, con el cual rompió para disputarle el control y la venta de droga.

La guerra narco ha dejado 60.000 muertos desde que Felipe Calderón asumió la Presidencia en 2006. De cara a los comicios del 1º de julio, los principales candidatos a sucederlo han hecho de la inseguridad y la violencia uno de los temas centrales de sus discursos.


Fuente: EFE

Feggy Ostrosky, de la FP de la UNAM, recibió el Premio Heberto Castillo Martínez, en la categoría de Educación, ciencia y sociedad.



Ostrosky comparte esa versión. "Se quiere aterrorizar al grupo enemigo", indicó. "Entre más se muestre que son capaces de decapitar o ese tipo de prácticas, más claro queda que son capaces de cosas terribles. Son las estratégicas que funcionan en este tipo de guerras".

Esta clase de afirmaciones ha motivado un debate sobre la cobertura informativa que se hace de los casos. De hecho, en marzo de 2011 muchos medios asumieron un compromiso de moderar el modo en que se informa de ese tipo de noticias para evitar ser un canal de comunicación al servicio de los criminales.  

"Los medios son los mensajes. Y eso hace a su vez que se desensibilice a la sociedad. Lo vimos tanto que apagamos ese dolor o esa sensación, y ya no reaccionamos", dijo la investigadora. "Eso es muy malo, sobre todo en los niños y en los jóvenes que están en formación".


Con información de infobae.com

Dejo de un artículode Nallely Aria y Feggy Ostrosky-Solís sobre "Neuropsicología de la Violencia y sus Clasificaciones" http://bit.ly/9zkusO formato pdf





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